
El placer de lo Desconocido
En algún momento de nuestras vidas, se nos ha pasado por la cabeza, o hemos soñado despiertos con viajar solos a un país con un nuevo idioma, nuevas costumbres y simplemente dejarnos deslumbrar por lo desconocido. Algunos ya lo han hecho y saben a lo que me refiero, otros, han deseado hacerlo pero aveces el miedo puede hacer que desistamos sobre esas ideas. Miedos que si los analizamos no deberían ser un obstáculo, nos hacemos preguntas como, ¿Qué pasaría si me perdiera? ¿Cómo haré para comunicarme si no entiendo su idioma? ¿Si me pasa algo malo que puedo hacer?.
Independiente de que la humanidad este pasando por estos momentos tan difíciles e inciertos y por obvias razones el hecho de viajar no se escuche muy bien en estas circunstancias, sabemos que todo va a pasar en algún momento y nuestro sentimiento de libertad va a ser más grande, vamos a cambiar, valoraremos cosas que antes parecían tan obvias y quizás nos arriesgaremos a recorrer un poco más el mundo. Este sentimiento es diferente al viajar con la familia o viajar de vacaciones, cuando viajas sola, es donde en realidad lograrás conocerte, se convertirá en una prueba de vida, sinceramente momentos así son los que realmente enriquecen nuestras experiencias como seres humanos. Aunque hay que reconocer que las mujeres cargamos con un peso extra sobre los hombros, aun hay miedo, inseguridad y el estereotipo de que somos débiles frente al mundo.
Mi experiencia fue en el 2013, un año común pero muy interesante, algunos de los momentos más importantes, fueron la posesión del Papa francisco, murió Nelson Mandela y como olvidar el baile que marco con un hecho mas la historia de lo viral en internet, el famosísimo Harlem Shake. Pero además de todos esos sucesos, fue el año en el que decidí viajar sola, como ya lo había mencionado, esta decisión para una mujer es compleja, existe una presión social y familiar fuerte, pero sin importar todas esas barreras, tome impulso y comencé a buscar mucha información sobre países donde pudiera mejorar mi Ingles, requisito para mi carrera universitaria, y mas allá de eso para mi vida. En la búsqueda me tope con mucha información en internet que te explica como viajar, como empezar a conseguir el presupuesto y cada detalle a tener en cuenta para emprender el vuelo.
Después de arriesgarte a lo desconocido, después de haber dado ese primer paso, obviamente tomando todos los consejos de la gente que me rodeaba, me deje llevar un poco, la vida se encarga de poner en tu camino, las personas y experiencias que vas a necesitar en tu nueva etapa, que en mi opinión son 4.
La primera el Asombro: Todo es lindo, todo es nuevo, todo es perfecto, no conoces mucho de la cultura y a veces piensas que es mejor que la tuya solo por que la conocimos unos pocos días o meses y nos dejamos deslumbrar. Pero luego vas a descubrir, que tiene más peso cada aroma, lugar, persona con la que has construido tu hogar, cada recoveco de tu casa, de tu ciudad, eso te lo aseguro.
La segunda La rutina: Entras en una rutina, en este nuevo lugar, todavía te sorprendes por las cosas nuevas, empiezas a encontrarle gusto a las cosas rutinarias, empiezas a tener un lugar favorito para comer, para pasear, para ver, ya no visitas tanto los lugares turísticos, pero te dejar enamorar por la cultura.
La tercera El quiebre: Crees que ya lo sabes todo y empiezas a extrañar a tu familia, a tus amigos a tu ciudad y país, es donde te das cuenta de que no hay cultura mejor que otra, o más desarrollada, solamente que son diferentes, como todo, tiene sus pro y contras, crees que lo que necesitabas ya lo encontraste ya lo viviste y te entran las ganas de volver, pero sabes que todavía no has completado en un 100% los objetivos reales de tu viaje, que son aprender, viajar, conocer, escapar; entiendes que el viajar no te hace grande, sino por el contrario comprendes lo pequeño que eres en este mundo y sientes la necesidad cada vez más de conocer lugares nuevos para dejarte deslumbrar una veces más.
La cuarta La normalidad: Eres un ciudadano más, ya hasta te importan proyectos locales y sabes algo de política del lugar, tienes amistades fuertes, que consideras como familia, te dejas enamorar de cada detalle minúsculo, lo ves con otros ojos y te duele dejar atrás esa sensación de libertad que has experimentado, cuando vez próxima la fecha de regreso a tu hogar.
Los placeres de lo desconocido, están en todas partes, en visitar un país nuevo, una nueva cultura, o en la tuya propia, hay miles de lugares que sabemos que existen, pero aún no nos hemos arriesgado a conocer, ir a un nuevo restaurante tradicional o escuchar lo animales en libertad, conocer un nuevo rostro que te sonría, o te ofrezca una charla amena, te da una sensación de placer difícil de describir. Déjame saber en comentarios, si quieres una guía de cómo viajar a otro país, después de hacerlo 3 veces tengo algunos tips que pueden servirte.